La temporada turística permitió que el paro bajase en julio, por cuarto mes consecutivo, en 73.790 personas hasta los 3.908.578 desempleados, la mejor caída registrada en este mes de los últimos doce años.
De los contratos de julio, 95.823 fueron indefinidos, el 13,78% menos que en el mismo mes de 2009, que representan el 6,86% de todos los contratos, una circunstancia que fue criticada por los sindicatos.
En este sentido, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó que la alta temporalidad no es responsabilidad de la reforma laboral, a la que «no hay que pedir efectos inmediatos cuando todavía se está tramitando en el Senado».
Además, julio fue el sexto mes consecutivo en el que se produjo un aumento de la afiliación a la Seguridad Social, con 62.541 cotizantes más, el mayor incremento en un mes de julio desde el inicio de la crisis, y que hace que la cifra media de afiliados al sistema alcance los 17.848.323.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, subrayó la «notable mejoría» de julio sobre el mismo mes de años anteriores y añadió que estos datos demuestran que «la actividad económica este verano sigue progresando».
Sectores
El desempleo bajó en todos los sectores, principalmente en servicios, con 44.496 parados menos, seguido de la construcción, con un descenso de 16.522 desempleados.
El ministro de Trabajo Celestino Corbacho reconoció que «en la etapa en que ahora entramos los datos del paro ya no serán tan positivos», si bien incidió en que los últimos cuatro meses el paro ha bajado en 250.000 personas y la afiliación ha aumentado en 300.000 personas.
El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, sí valoró el «buen dato», pero advirtió de que esa bajada «obedece a la campaña de verano»..
Por parte sindical, CCOO consideró un dato positivo la bajada del paro, aunque recordó que es propia del verano, y alertó del aumento de la temporalidad, al tiempo que consideró que la reforma laboral no fomenta la creación de empleo indefinido.
UGT advirtió de que los datos de desempleo de julio demuestran que la reforma laboral consolida la temporalidad y no favorece la creación de empleo estable.