El vertiginoso ritmo de la construcción y la contaminación han llevado a que en los últimos 20 años se haya destruido a diario en la costa española una superficie equivalente a ocho campos de fútbol, según denunció la organización ecologista Greenpeace. El informe anual «Destrucción a toda costa», que la organización elabora desde 2001, asegura que algunas provincias españolas -como Málaga o Alicante- tienen urbanizado el 75 por ciento del terreno que linda con el mar y que sigue habiendo proyectos que continúan la línea de construcción «abusiva» que existía en España antes de la crisis económica.
«La crisis inmobiliaria simplemente ha paralizado el saqueo de nuestras costas, sigue habiendo proyectos en la misma línea continuista con las políticas anteriores y por tanto no hay, o no parece haber, un propósito de enmienda sobre lo que hemos visto en estos diez últimos años», dijo el director en España, Juan López de Uralde.
El informe recoge que entre 1987 y el 2005 se destruyeron en España -sin contar Canarias- 50.504 hectáreas de suelo natural en los dos primeros kilómetros de franja costera; es decir, 7,7 hectáreas diarias, para crear urbanizaciones y suelo industrial y comercial, siendo Valencia la comunidad que más terreno de su costa ha destruido. Para atajar esta situación, Greenpeace propone cambios legales en la financiación de los municipios que eviten que los pueblos de España sean «ladrillodependientes» pues cree que esta dependencia de la construcción ha hecho que en la última década la urbanización se haya extendido hasta los rincones que estaban mejor preservados de España.