Centenares de personas se concentraron ayer ante el Tribunal Constitucional (TC) para reclamar la suspensión de la nueva Ley del Aborto, que entrará en vigor mañana. Entre otros aspectos, permite la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación.
Convocados por 70 asociaciones provida como HazteOir, Derecho a Vivir, o el Foro de la Familia, unas quinientas personas, según cálculos de la Policía Nacional, pidieron al Gobierno que paralice la entrada en vigor de esta ley hasta que el Alto Tribunal decida sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP.
El objetivo de la concentración es pedir apoyo institucional para las mujeres embarazadas, exigir al Ejecutivo que «no instrumentalice la escuela al servicio de su peculiar y perversa ideología sobre la sexualidad», y pedir a los políticos que «los derechos humanos no sean nunca cuestionados».
Los manifestantes, en su mayor parte personas mayores y familias, se han concentrado bajo el lema «25 años bastan» y han coreado consignas como «Basta de trolas, la vida es lo que mola» o «Zapatero, la vida es lo primero».
Durante el acto, celebrado tras una inmensa pancarta de sesenta metros con el lema 'Todos tienen derecho a la vida', la periodista Cristina López Schlichting leyó un manifiesto que denunciaba que la entrada en vigor «una de las leyes más inicuas de la historia democrática».
La presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, cerró el acto asegurando que «en su buen hacer», el TC suspenderá esta norma y la declarará inconstitucional porque en la Carta Magna «no pueden caber la tortura, el trato vejatorio, ni la desigualdad de oportunidades» que esta ley lleva consigo.