El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está 'cortejando' al presidente del PNV, Íñigo Urkullu, con el que en las últimas semanas ha incrementado el número de conversaciones telefónicas, después de reconocerle, en una llamada, que él y su Gobierno no habían hecho esfuerzos suficientes para conseguir el apoyo del PNV al decreto de recorte del salario de los funcionarios y la congelación de las pensiones.
Ahora, y con la vista puesta en la convalidación del decreto de reforma laboral y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, se multiplican los contactos.
Zapatero telefoneó al dirigente nacionalista cuando éste anunció, el 26 de mayo, que el PNV votaría en contra del citado decreto. Tras este anuncio, Zapatero telefoneó a Urkullu en un intento de que el PNV modificara su decisión y no votara en contra del decreto de recortes. Sin embargo, no lo consiguió.
En las últimas semanas Zapatero ya ha mantenido contactos con el presidente del PNV para recomponer los apoyos y, sobre todo, ahora que el Gobierno tiene por delante la necesidad de convalidar en el Parlamento el decreto de reforma laboral, que no cuenta con respaldo de CiU.