El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha pedido hoy en el Senado respeto a Catalunya y ha dicho que la situación actual fruto de la no renovación del Constitucional pone en riesgo el pacto constitucional y las relaciones institucionales, políticas y afectivas de su comunidad con España.
En su comparecencia en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, a petición propia, Montilla ha afirmado que el Tribunal Constitucional está deslegitimado moralmente, aunque no legalmente, para pronunciarse sobre la constitucionalidad del Estatuto de Catalunya.
Ha exigido por ello a la Cámara la renovación urgente de los cuatro magistrados del TC que le corresponden porque en su actual composición «ha perdido la apariencia de independencia que sería exigible», aunque legalmente esté facultado para ejercer su función.
En su intervención, la mayor parte de la cual ha sido en catalán aunque ha usado también el castellano, el gallego y el euskera, ha asegurado que su exigencia parte de la lealtad constitucional y de la norma de conducta que se ha impuesto: la serenidad.
«No tengo la más mínima intención de ir ni un milímetro más allá de la Constitución ni tampoco de quedarme ni un milímetro antes del Estatut», ha apostillado.