Físicos del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de Estados Unidos han desarrollado una versión mejorada de un reloj atómico experimental basado en la vibración de un sátomo de aluminio, que ha conseguido convertirse en el reloj más preciso del mundo, más de dos veces tan preciso como su antecesor basado en un átomo de mercurio.
El nuevo reloj de aluminio ni perdería un segundo en alrededor de 3.700 millones de años, de acuerdo a las mediciones publicadas en la revista 'Physical Review Letters'
Este nuevo reloj es la segunda versión del 'reloj de lógica cuántica' del NIST, llamado así porque toma el procesamiento lógico utilizado para almacenar datos en átomos de la computación cuántica experimental.
«Este estudio es un hito para los relojes atómicos» por una serie de razones, dice el investigador postdoctoral del NIST James Chou, que desarrolló la mayor parte de las mejoras.
Además de demostrar que el aluminio es ya mejor cronometrador que el mercurio, los resultados más recientes confirman que los relojes ópticos están ampliando su ventaja -en algunos aspectos- sobre el reloj de fuente de cesio (el NIST F-1), la norma que actualmente regula el tiempo en Estados Unidos, y que actualmente mantiene una desviación de 1 segundo en la hora exacta al cabo de unos 100 millones de años.
El reloj de lógica cuántica se basa en un ión de aluminio único (átomos con carga eléctrica) atrapados por los campos eléctricos y que vibran a frecuencias de luz ultravioleta, que son 100.000 veces superiores a las frecuencias de microondas utilizadas en NIST-F1, y otras normas de tiempo similares en todo el mundo. Los relojes ópticos pueden dividir el tiempo en unidades más pequeñas, y algún día podrían llevar los estándares de tiempo a resultados más de 100 veces más precisos respecto a los de microondas de hoy en día.