El Gobierno dio ayer todo su respaldo a Argelia para frenar la amenaza de Al Qaeda en el norte de Àfrica y se reafirmó en su rechazo a resolver con el pago de un rescate secuestros como el de los tres cooperantes catalanes apresados en Mauritania.
Zapatero trasladó este compromiso al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, en la cumbre bilateral celebrada ayer en el Palacio de la Moncloa, que no tenía lugar desde hacía tres años.
Zapatero y Buteflika delegaron en sus ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos y Mourad Medelci, para informar en rueda de prensa de los resultados de la cumbre, centrada en la lucha contra el terrorismo, la colaboración energética y el conflicto del Sáhara Occidental.
Respecto al cautiverio de los cooperantes de Acción Solidaria Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, Moratinos insistió en que «el Gobierno español no paga rescate».
Posición clara y firme
«Esa posición es clara y firme», dijo Moratinos, quien manifestó su «determinación y compromiso» de que este secuestro se va a resolver «satisfactoriamente», respetando los compromisos internacionales de lucha contra el terrorismo.
En la declaración conjunta suscrita al término de la cumbre, España y Argelia se felicitan por la aprobación el pasado mes de diciembre por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de una nueva resolución -la 1904- para combatir la financiación de las actividades de grupos terroristas.
Según Moratinos, ambos países «comparten» este tipo de medidas y la «firmeza» para frenar a redes como Al Qaeda. «Hay coincidencia plena en la lucha contra el terrorismo», añadió.
El ministro de Exteriores agradeció a Argelia la ayuda diplomática que está prestando para encontrar una solución al caso de los cooperantes, reivindicado por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), para lo que volvió a pedir ser «muy discreto y prudente».
Objetivo común
Medelci aseguró que combatir el terror es un objetivo común y una de las mayores preocupaciones de los dos países.
«Nadie puede negar que Argelia está aportando toda su experiencia para luchar contra el terrorismo», remarcó el ministro argelino, quien alertó de que el Sahel, la franja al sur del desierto del Sáhara que cruza Àfrica, se ha convertido en un «espacio preocupante» por la creciente actividad de grupos terroristas.
Pese a ocupar un papel central en la cumbre, Moratinos y Medelci pasaron de puntillas sobre el conflicto saharaui, en el que Argelia mantiene su apoyo al Frente Polisario frente a Marruecos.
En el documento final, España y Argelia respaldan los esfuerzos de la ONU para dar con una salida que respete el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.