Los agentes de la seguridad privada del pesquero español Oturbe Berria esquivaron ayer un ataque de piratas al suroeste de las Islas Seychelles, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado. Los piratas dispararon con armas ligeras y una granada durante los minutos que duró la persecución, pero ni la tripulación ni la embarcación sufrieron daños.
El Ministerio de Defensa informó a través de una nota que el pesquero Oturbe Berria, que faena en aguas del océano Índico, repelió ayer un ataque pirata gracias a los agentes de la seguridad privada que acompañan a la tripulación a bordo. Los piratas persiguieron al barco español durante media hora, en la que dispararon con armas ligeras e incluso una granada. No obstante, gracias a las armas que porta el equipo de seguridad del barco, consiguieron esquivar el ataque.
Los hechos ocurrieron a las 5:37 horas al suroeste de las Islas Seychelles, momento en el que el Centro de Operaciones de Vigilancia Marítima recibió una llamada telefónica del patrón del Oturbe Berria en la que informaba que el pesquero estaba siendo atacado por dos esquifes a 230 millas náuticas del archipiélago de las Seychelles. Cuando consiguieron huir, el barco español tomó dirección sur.
El Comandante de la 'operación Atalanta', misión conjunta de los países europeos para evitar el secuestro de las embarcaciones que faenan en la zona del Índico Occidental, envió a la zona a la fragata portuguesa Alvarez Cabral y al avión de patrulla marítima que tiene su base en las Islas Seychelles, en lugar de a la fragata española Canarias que se encontraba a 600 millas náuticas al noreste del lugar de los hechos.
En torno a medio centenar de agentes de seguridad privada llegó el pasado 14 de noviembre a las islas Seychelles con el objetivo de proteger a los atuneros españoles que faenan en el Índico. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, respaldó esta actuación que tiene por fin «defender de los ataques de los piratas». Rubalcaba respaldó la decisión del Consejo de Ministros de dotar a los atuneros españoles de «vigilantes privados».
En este sentido, aclaró que «se trata de poner a disposición de los atuneros un grupo de vigilantes privados que les defiendan de los ataques de los piratas». El titular de la cartera de Interior también destacó «la formación» que han recibido los integrantes de este cuerpo de seguridad ante las peligrosas tareas que se les ha encargado.