El Congreso aprobó ayer la reforma de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA) por un sólo voto tras un debate marcado por las palabras iniciales de CiU, que vinculó la aprobación de la Ley con el «asesinato» del Estatut, lo que desató las críticas de los otros grupos catalanes. La LOFCA consiguió finamente salir adelante con los 176 votos necesarios (mayoría absoluta) que precisa una ley orgánica para su aprobación, al contar con los apoyos del PSOE, ERC, CC, ICV, Nafarroa Bai y UPN, mientras que votaron en contra el PP, BNG, CiU y UPyD y se ha abstenido el PNV e IU.
A favor de la reforma de la LOFCA se manifestó la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, quien justificó su postura por los cambios realizados en el trámite de enmiendas, que impidieron «un recorte severo» a la financiación que corresponde a las islas. Tras la ajustada votación -un diputado del PSOE llegó tarde y no pudo entrar en el hemiciclo-, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, hizo un gesto de alivio al conocer el resultado y fue felicitada por sus compañeros de Gabinete.