El president de la Generalitat, Francisco Camps, afirmó ayer que al portavoz socialista en Les Corts, Àngel Luna, «le encantaría coger una furgoneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta».
Camps hizo estas declaraciones, tras las que recibió los aplausos del PP, en la sesión de control en Les Corts, a respuesta de las preguntas de los grupos de la oposición sobre la repercusión de los cambios en la dirección del PP de la Comunitat Valenciana en la gestión del Gobierno de la Generalitat.
Luna, quien ha afirmado que en el PP «a las primeras de cambio se desharán» de Camps porque «en la balanza electoral da más pérdidas que beneficios», manifestó, tras las palabras del president, que si hace unos días hablaba de su «enajenación política» hoy «tendría que replantearse el adjetivo que le puso al sustantivo».
El jefe del Consell se refirió a la querella que el PSPV ha presentado contra él, dirigentes de la Generalitat y del PPCV y cinco empresas valencianas por una supuesta trama de financiación irregular de su partido, y señaló que quien «se esconde detrás de una querella es que no tiene nada que decir a sus conciudadanos».
«Cuando alguien se esconde detrás de un insulto y una amenaza es que no tiene nada que decir a sus conciudadanos», continuó, y advirtió que «cada adjudicación que por culpa de sus palabras y sus querellas no llegue a empresas de obra pública valenciana serán» su responsabilidad.
Acusó a los socialistas de «poner en peligro» los 10.000 puestos de trabajo de las personas que están empleadas en estas empresas al decidir que «han sido adjudicataria de contratos por la Administración de forma irregular».
El portavoz socialista le acusó de esconderse «detrás de los empresarios, de la bandera de la Generalitat y de las instituciones» para no dar «explicaciones de cómo utiliza el dinero público», ante lo que el president le respondió que él se pone «delante» porque éste es «el Gobierno más transparente» de la Comunitat Valenciana».
Francisco Camps pidió anoche disculpas a quien se hubiera sentido ofendido por las duras palabras que dirigió al portavoz socialista.