El Gobierno español ha cedido a las súplicas de los familiares de los marineros secuestrados en el Alakrana desde hace más de un mes y está ya estudiando por la vía diplomática la posibilidad de extraditar a los dos piratas detenidos en España bien para que sean juzgados en Somalia, o bien para que cumplan su condena en ese país una vez juzgados por la Audiencia Nacional.
Así lo confirmó el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que recordó a los periodistas que no existe convenio de extradición con este país y explicó que se estudia cómo encajar jurídicamente una hipotética entrega de los piratas, condición de los secuestradores del Alakrana para la liberación de los rehenes.
El presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, no quiso comentar tales negociaciones y sólo aseguró que el Gobierno «sabe lo que hace» y «entiende que la situación puede estar encauzada», tras pedir apoyo y prudencia a los partidos y a los medios de comunicación. Lo que sí está claro, subrayó Caamaño, es que los detenidos deben ser juzgados y que el hipotético convenio debe cumplir con todos los requisitos del Estado de derecho, con lo que si los piratas son enviados a Somalia los jueces españoles deberían estar en condiciones de supervisar el juicio que se celebre en ese país.
Zapatero, que desde el domingo media en el conflicto como parte activa, garantizó que «desde el primer día» se están utilizando todas las vías políticas, diplomáticas, legales y de inteligencia para lograr la liberación de la tripulación.
En este contexto, pidió «comprensión» a las familias e instó a los medios a actuar con «prudencia y discreción», ya que cada palabra que se dice en España es escuchada inmediatamente por los piratas en el Índico y se convierte en un elemento de la negociación.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, evitó también pronunciarse sobre el traslado de los piratas pero dijo que «resolver el secuestro no sólo depende de los dos piratas».
Las declaraciones de la ministra sin embargo no arrojaron demasiada luz tras días de informaciones contradictorias, ya que no aclaró tampoco si los tres marineros que fueron portados a tierra han vuelto al barco, tal y como aseguró el viernes el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos.