El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba señaló ayer que se «temía» que Batasuna iba a aprovechar toda la polémica creada en torno al Sistema Integral de Interceptación de las Telecomunicaciones (Sitel), después de que se haya en puesto este sistema en «tela de juicio». Por su parte, el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, exigió que este «monstruo» de programa esté bajo el control de los jueces y no del ministro.
Rubalcaba consideró que los abogados de Batasuna no sólo estudiarán ir al Tribunal de Derechos de Estrasburgo sino a otros muchos tribunales al estudiar la posibilidad de solicitar la nulidad de recientes operaciones aludiendo la supuesta ilegalidad de Sitel. El ministro afirmó que se «temía» que Batasuna aprovecharía la polémica surgida sobre Sitel después de que se haya puesto «en tela de juicio» este mecanismo. «Es evidente que cuando alguien pone en tela de juicio el funcionamiento del Estado de Derecho se arriesga a que los malos lo utilicen», advirtió Rubalcaba, quien insistió en que en España se cumple «escrupulosamente la ley» y que quien duda eso «está facilitando» posibles acciones como la de los abogados de Batasuna.
«Delito muy grave»
En este sentido, el ministro del Interior aseguró que la izquierda abertzale «va a pinchar en hueso» si finalmente acude a los tribunales porque «no va a lograr poner en tela de juicio el trabajo de las fuerzas de seguridad». El titular de la cartera del Interior se dirigió a continuación a los ciudadanos para afirmar que en España «a nadie se le escucha una conversación telefónica salvo que un juez lo decida», y subrayó que «quien diga lo contrario miente». Por eso, instó a que «quien tenga alguna prueba que vaya a los tribunales, porque es un delito muy grave escuchar conversaciones telefónicas de la gente sin autorización judicial».
Por su parte, el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, aclaró que «nosotros no decimos que en España haya escuchas ilegales, decimos que hay un sistema ilegal de escuchas, que no es lo mismo, pero es igual de grave». Así, exigió que Sitel esté bajo control de los jueces y no del ministro del Interior.