El presidente del PP, Mariano Rajoy, reivindicará hoy la fortaleza de su liderazgo ante la cúpula de su partido tras haber presionado a Esperanza Aguirre y a Francisco Camps a que rebajaran las dos polémicas que le debilitaban: los efectos del 'caso Gürtel' en Valencia y Caja Madrid. Era el plan que Rajoy había trazado el pasado jueves cuando, tras la suspensión de militancia del ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa y la persistencia del conflicto por la Presidencia de la caja de ahorros, anunció que ante el Comité Ejecutivo Nacional de hoy daría una respuesta contundente.
Para ello contará con el respaldo de algunos presidentes autonómicos del partido y de barones territoriales. Fuentes de la dirección nacional descartan que el líder imponga «medidas drásticas» como la creación de sendas gestoras en Madrid y en Valencia para poner fin a las situaciones del partido en ambos territorios, donde Rajoy se ha tenido que enfrentar a Aguirre, por un lado, y a Camps, por otro. No las impondrá habida cuenta de que en las dos comunidades ha habido respuestas a las reclamaciones de Rajoy.
El presidente del PP, por tanto, efectuará un discurso «muy serio» y «de mano dura» para dejar claro que la dirección no tolerará comportamientos «inmaduros e irresponsables» tras dar por superada la crisis. Asimismo, el Comité Ejecutivo de hoy aprobará un nuevo Código de Buenas Prácticas, a cuya redacción se dedicó la responsable de Organización, Ana Mato. El líder del PP reclamará lealtad, que quien tenga algún reproche lo haga ante la Ejecutiva y amenazará con sanciones inmediatas a todos los que aireen peleas internas en los medios de comunicación.
Para recalcar todos estos aspectos, el líder del PP ha buscado durante el fin de semana acelerar la toma de decisiones en Valencia y en Madrid, y a tenor de las declaraciones y gestos de ayer su esfuerzo ha dado el resultado deseado. Así, el vicepresidente madrileño, Ignacio González, la apuesta de Aguirre para asumir las riendas de Caja Madrid, expresó su «apoyo personal» al ex ministro Rodrigo Rato, la apuesta de Rajoy. Y la propia Aguirre, quien ya la semana pasada elogió al también ex gerente del FMI, señaló que el apoyo de González «continúa una serie de actuaciones llevadas a cabo con toda lealtad para lograr la estabilidad» de Caja Madrid.