La recesión sigue golpeando la economía española, que acumula cinco trimestres consecutivos de caídas, aunque en el último de ellos el descenso, del 0'4%, fue el menos pronunciado desde que comenzó la crisis, según aseguró ayer el Banco de España.
Así, el organismo supervisor señala en su último boletín que el PIB se contrajo cuatro décimas en un trimestre "frente a la caída trimestral del 1'1% registrada entre julio y septiembre" y tuvo un retroceso interanual del 4'1%, una décima inferior al del periodo anterior.
El Banco de España atribuye «parte» de esta moderación de la caída a las medidas de estímulo del Gobierno, y en concreto cita el Plan 2000E para la ayuda a la compra de coches y el Fondo Estatal de Inversión Local, aunque advierte que estas iniciativas son transitorias.
El cálculo, en cualquier caso, invita al optimismo porque la economía española creció por última vez en términos trimestrales entre enero y marzo de 2008, y en el segundo trimestre de ese año se paró, para empezar a caer en los periodos sucesivos.
Dato inequívoco
El organismo que preside Miguel Angel Fernández Ordóñez apunta que en el tercer trimestre se prolongó la debilidad del consumo de los hogares, aunque la caída es «de forma inequívoca» menos intensa, del 4'9%.
El consumo privado adolece todavía de factores «muy potentes» que lo reprimen, especialmente la destrucción de empleo y su repercusión en las rentas familiares y el «negativo efecto riqueza» que provoca la bajada del precio de la vivienda. En menor medida afecta la restricción del crédito, que además, según este boletín, fue menor para las familias que para las empresas.