La polémica que envuelve a Caja Madrid continúa. Un nuevo problema se ha desatado en las filas del PP a la hora de buscar sustituto para Miguel Blesa. Rajoy quiere frenar al candidato de Aguirre, Ignacio González. Mientras, la líder regional madrileña se niega a que tenga lugar este veto.
Así las cosas, María Teresa Fernández de la Vega, ha lamentado la politización y batalla personal surgida en el seno del PP sobre esta presidencia. La vicepresidenta primera del Gobierno, además, ha abogado porque los cambios en la cúpula de la entidad se sustenten en criterios de profesionalidad.
El pesidente del PP, Mariano Rajoy, aludió ayer por primera vez a la polémica y aseguró: «El reto del partido es estar a la altura de circunstancias, ganarnos la confianza de la gente, poner siempre a los mejores y hacer que se incorporen a la vida política personas que tienen vocación, ganas, entusiasmo y coraje», dijo como broche final al encuentro sobre empleo que mantuvo en la sede central del PP con jóvenes de Nuevas Generaciones.
Aunque en ningún momento se refirió a Caja Madrid, miembros del PP interpretan estas palabras en el sentido de que Rajoy estaba lanzando un mensaje en clave interna en medio de la 'guerra' que hay el seno del PP por este tema, después de que Gallardón, haya defendido que Rajoy elija al presidente de la entidad y Aguirre, le haya respondido que eso sería «ilegal».