El juez Baltasar Garzón sostiene que el nuevo «referente político» utilizado por ETA para sustituir a Batasuna, 'Bateragune', pretendía «engañar» a los agentes políticos y sociales soberanistas e independentistas del País Vasco mediante «treguas encubiertas» para reforzar a la banda terrorista.
Así se desprende del auto, de 55 folios, dictado ayer por el juez de la Audiencia Nacional con el que ordenó el ingreso en prisión del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, del ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga, de la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto; de Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; y Arkaitz Rodríguez.
Según Garzón, de la documentación intervenida a los arrestados y a los etarras Ekaitz Sirvent, Itziar Plaza, Asier Borrero, Iurgi Garitagoitia se desprende que durante entre el verano de 2007 y la primavera de 2008, se concluyó que había que crear una «nueva referencia institucional y política» cuya estrategia fuera la «combinación criminal de votos y bombas».
Entre los agentes y partidos a los que «Bateragune», el juez enumera EA, Aralar, AB (Abertzaleen Batasuna) y el sindicato ELA, y destaca que en esta ocasión, ETA ha excluido al PNV.