La presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, muestra al presidente el PP, Mariano Rajoy, cómo actuar en el 'caso Gürtel' y echa del partido a los tres diputados autonómico implicado en la trama. Aguirre anunció ayer que los tres diputados regionales imputados en el caso -Alberto López Viejo, Benjamín Martín y Alfonso Bosch-, abandonaron el grupo parlamentario popular, y que los ex alcaldes de Boadilla y Pozuelo Arturo González Panero y Jesús Sepúlveda dejan también sus grupos municipales.
Esperanza Aguirre dijo que pidió también a los diputados imputados que devolvieran sus actas, pero ellos decidieron conservarlas, lo que supone que pasarán a formar parte del Grupo Mixto tras dejar su adscripción al Grupo Popular. La presidenta regional hizo estas declaraciones en los pasillos de la Asamblea, justo antes de entrar en el hemiciclo donde ayer no estuvieron los tres parlamentarios imputados al no acudir a la sesión.
Lo mejor para el PP
Aguirre señaló que la «decisión política que han tomado es la mejor para el partido» y recordó que el acta «no es propiedad» del PP. «Quiero comunicarles que los tres diputados del grupo parlamentario popular imputados en el caso que se ha dado en llamar Gürtel me han comunicado su decisión de abandonar el grupo parlamentario popular desde este mismo momento», anunció la presidenta.
«Asimismo esta decisión se la he comunicado a los ex alcaldes de Boadilla y Pozuelo, señores González y Sepúlveda, que también me han comunicado su decisión de hacer lo propio con el grupo municipal popular», continuó Aguirre ante la multitud de medios que se han agolpado en el Parlamento regional.
Según la presidenta, estos diputados «entienden que, lo mismo que pidieron en su día la suspensión temporal de militancia, piden la baja en el grupo parlamentario popular para no perjudicar al partido», lo que a juicio de Esperanza Aguirre supone «sin duda la mejor decisión política para el partido». Tras apuntar que ella «tiene que defender su presunción de inocencia en lo penal y en lo jurídico», afirmó que les ha «pedido que devolvieran el acta».
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Las voces de dirigentes del PP para que se tomen decisiones contra los implicados en el 'caso Gürtel' siguen creciendo en el seno del partido, y así, además de Rita Barberá, el responsable de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó que la puesta al descubierto de la trama puede constituir «una oportunidad» para «luchar contra la corrupción» y «eliminar» lo que pueda estar «intoxicado». En esta línea se manifestó la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, para quien su partido ha de ser «implacable» con «aquellas personas que hayan actuado de manera ilegal». Y el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, uno de los barones más relevantes del PP, aconsejó a su homólogo valenciano que adopte medidas convenientes, y siempre con el objetivo de apartar del partido a «aquel que cometa un delito».