El Gobierno ha decidido subir en un punto el IVA reducido y en dos el general, ha suprimido la deducción de 400 euros en el IRPF y ha elevado la tributación de los instrumentos del ahorro al 19% y al 21%.
Éstas son las principales medidas fiscales incluidas en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, y por ellas el Estado espera ingresar 10.950 millones de euros.
Así, con efecto desde el 1 de julio de 2010, el IVA reducido subirá hasta el 8%, mientras que el general lo hará hasta el 18%, lo que supondrá una recaudación adicional de 5.150 millones. El IVA reducido grava la compra de todos los alimentos -excepto los básicos, que se incluyen en el superreducido-, la vivienda, el transporte, la hostelería, la asistencia social o sanitaria y los servicios culturales y espectáculos. El IVA general se aplica a todas aquellas operaciones para las que no está previsto otro tipo.
El Gobierno ha mantenido en el 4% el tipo del IVA superreducido, que grava el consumo de alimentos básicos, como el pan, la fruta o los huevos, así como los libros, el material escolar, los medicamentos o las VPO.
En cuanto al aumento de la tributación de las rentas del ahorro -del 19% para los primeros 6.000 euros y del 21% para el resto-, permitirá recaudar 800 millones de euros más. Esta tributación grava todos los instrumentos de ahorro existentes, desde los incrementos patrimoniales a los depósitos bancarios, libretas de ahorro, seguros y dividendos.
En cuanto a las rentas de capital más altas, las superiores a 60.000 euros tributarán una media de 5.000 euros más al año, y las de más de un millón pagarán una media de 30.000 euros más al año, dijo Salgado.
El Gobierno aprobó ayer la bajada de cinco puntos del Impuesto sobre Sociedades, hasta el 20%, para las pymes con menos de 25 trabajadores e ingresos menores a 5 millones de euros que mantengan o creen empleo, y esta misma medida se trasladará también a los autónomos.