Los concejales dados de baja del PSOE y un tránsfuga del PP desalojaron ayer de la Alcaldía de Benidorm al PP tras aprobar en el pleno municipal la moción de censura presentada días atrás, 18 años después de otra operación política con tránsfuga que hizo alcalde a Eduardo Zaplana (PP).
La moción ha convertido al ex miembro del PSOE Agustín Navarro en nuevo alcalde, en detrimento de popular Manuel Pérez Fenoll, y ha propiciado la creación de un nuevo grupo municipal que bajo el nombre de Socialistas de Benidorm integra a los doce concejales que se dieron de baja del PSOE.
El pleno en el que se debatió la iniciativa se desarrolló en un ambiente de alta tensión tanto entre los concejales de ambos grupos como en el exterior de la sala, donde coincidieron y gritaron partidarios y detractores del nuevo alcalde, aunque sin incidentes destacables.
Los firmantes de la moción, entre los que se encuentra Maite Iraola, madre de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, se repartirán las competencias del nuevo gobierno, que todavía están por decidir, según señaló Navarro, que sí adelantó que el tránsfuga Bañuls no tendrá las de Urbanismo ni Hacienda y será el primer teniente de alcalde.
Nada más terminar el pleno, el nuevo alcalde confesó estar «muy contento» por poder echar a Maruja Sánchez, la tránsfuga del PSOE que en 1991 dio la Alcaldía a Eduardo Zaplana y quien desde entonces ha estado ligada al Consistorio como concejal, primero, y después como asesora de la Concejalía de Cultura.
La sesión fue trabada desde el inicio ya que ambos grupos discutieron 15 minutos por discrepar sobre el orden de intervenciones, y una de las anécdotas tuvo lugar justo antes de la votación, cuando los populares se pusieron de pie para un minuto de silencio simbólico por, según proclamaron, la defunción de la Democracia.
Navarro justificó la moción en el «desgobierno» y tendió la mano al PP, mientras en el salón se oían los gritos del numeroso público del exterior, divididos a partes iguales entre socialistas y populares.
Por su parte, el alcalde saliente, Manuel Pérez Fenoll, subrayó que la moción «arrebata al PP la Alcaldía» en «un día muy triste para la democracia» y aseguró que «ningún demócrata puede entender el paso dado por los trece concejales», de los que dijo que «nadie sabe muy bien a quién representan».