Patxi López aseguró ayer que espera asistir como presidente del Gobierno vasco al fin de ETA y afirmó que «arriesgará», si es necesario, para lograr la paz, porque es su «objetivo fundamental». Además, expresó su deseo de que el PNV abandone «posiciones radicales, soberanistas, de avance a la independencia» para moderarse y propiciar «el entendimiento».
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, López aseguró que no se ha encontrado «a un sólo socialista que haya criticado» el acuerdo con el PP, sino que, «al revés, lo han entendido perfectamente».
El máximo representante del Gobierno vasco reconoció que, «a partir de ahí», seguramente, mantendrán «muchas diferencias con el PP del País Vasco», como pueden tener un partido de izquierdas y uno de derechas sobre «cómo acometer las crisis o cómo enfrentar los problemas sociales».
En este sentido, precisó que «en demasiadas ocasiones» se ha visto «cómo se reservaba siempre permanentemente un espacio en los medios públicos para el mundo del abertzalismo radical que justificaba la violencia, cuando no había una noticia que justificara ese espacio».
Respecto al anterior lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó que «merece un reconocimiento» y le agradeció «el trabajo y el esfuerzo» que había hecho en este país, «aunque en ocasiones» no coincidieran.