El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, aprovechó ayer su participación en un acto sobre el empleo celebrado en Madrid, para arremeter contra el Gobierno socialista por su postura frente a la crisis financiera. Entre otras cosas, el líder de los populares aseguró que los últimos y alarmantes datos del desempleo en España no hacen sino demostrar que «no hay una solución socialista a la crisis», y que la única alternativa «fiable» para frenar los efectos más acuciantes de la situación económica actual es la que ofrece el PP.
Un día después de conocer la alarmante situación del paro en España, Mariano Rajoy aprovechó ayer el acto sobre empleo celebrado en Madrid para mostrar su falta de confianza en el Gobierno central para sacarnos de la crisis, además de dar la fórmula, que según dijo, acabaría por mejorar la situación. Durante su discurso, el líder 'popular' hizo especial hincapié en que todas las medidas políticas que provengan del PP, van a estar firmadas por un sello: el del «compromiso» con los españoles de lograr el «objetivo principal de crear empleos y puestos de trabajo». «Es la principal obligación, mi prioridad, y si cumplimos con la principal obligación, habremos cumplido con nuestro deber, y si no cumplimos, estaremos de más, como está de más el Gobierno», señaló Rajoy.
Las críticas hacia el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fueron más allá cuando arremetió contra su «ideología», de la que opinó que «no es más que el burladero donde se refugia el miedo y la incompetencia».
En el acto, al que también asistieron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el candidato 'popular' a las elecciones europeas del próximo 7 de junio, Jaime Mayor Oreja, el líder de la oposición aprovechó, una vez más, para recordar que su formación ya ha presentado un plan completo destinado a reactivar la economía española.
Esta receta contaría con acciones como asegurar las pensiones y favorecer la actividad de los autónomos y pequeñas y medianas empresas, mejorar la educación o el terreno de la justicia, así como el mercado laboral y la unidad de mercado. En este sentido, criticó al presidente del Gobierno en tanto que éste no presta atención a las propuestas del PP, impidiendo cualquier tipo de reforma. En su opinión, Zapatero actúa de esta manera ante su creciente temor de perder la 'popularidad' que se ha granjeado entre los ciudadanos, ya que «toda reforma implica un precio».