La ex-alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, será consejera de Obras Públicas y Transportes del nuevo Gobierno que liderará José Antonio Griñán en Andalucía. De esta forma, la regidora ha aceptado el ofrecimiento del nuevo presidente de la comunidad autónoma de hacerse cargo de una de las consejerías más importantes. Según declaró la propia Aguilar, entrará como «independiente» en el Gobierno andaluz y dejará todos sus cargos en Izquierda Unida y la vicepresidencia del FEMP.
Tras conocer la noticia, el coordinador general de IU, Cayo Lara, aseguró sentirse «triste» por la marcha de Aguilar, aunque eso no afectará «para nada» a la cohesión de la coalición, mientras que el coordinador provincial de Izquierda Unida en Córdoba, Francisco Menéndez, señaló que Aguilar «ya no es militante» de la formación.
La nueva consejera también recibió críticas de los ex coordinadores generales de IU, Julio Anguita, que aseguró que aceptar el cargo «le resta credibilidad», y Gaspar Llamazares, que la acusó de no ser «leal» con IU y calificó su paso de «injustificable».
Desde el PSOE, la secretaria de Organización de los socialistas, Leire Pajín, indicó que la incorporación de Aguilar al futuro Gobierno andaluz es prueba de que su partido tiene un gran proyecto que «no se agota sólo en las propias siglas», sino que es progresista y, por ello, ha querido «incorporar a los mejores». Y sobre si esta decisión puede tener alguna repercusión en las relaciones entre PSOE e IU, Pajín se mostró convencida de que entre ambas formaciones seguirán existiendo unas «magníficas relaciones».
Rosa Aguilar no quiso extenderse ayer durante la toma de posesión de Griñán, asegurando que era «el momento del presidente de la Junta».
No obstante señaló que entrará como «independiente» en el Gobierno andaluz y dejará todos sus cargos en Izquierda Unida, así como su cargo de vicepresidenta segunda en la FEMP, que obstenta desde 2007.