ETA desarrolló un plan, probado con ejercicios teóricos e incluso prácticos, para derribar el avión o helicóptero en el que viaja el rey Juan Carlos con un misil tierra-aire lanzado desde los alrededores de un aeropuerto o una base militar, según informaba el diario El Correo en su edición de ayer.
El presidente del Gobierno y sus ministros también figuran entre los objetivos potenciales de los planes del magnicidio aéreo, desarrollados en varios CD-Rom a cuyo contenido han podido acceder los servicios antiterroristas galos.
Los especialistas galos consideran que la fase de información está muy avanzada. En uno de los tres discos examinados, se encontró un documento titulado Se prepara una acción con la aguja, palabra que designa en clave un misil tierra-aire dotado de radar y sensores de calor.
Otro archivo, con el título Objetivos, expone de manera explícita que el Rey, el presidente del Gobierno y los miembros del Consejo de Ministros son los blancos declarados del atentado. El autor describe de manera pormenorizada, con ayuda de fotografías, los medios de transporte aéreo que suelen utilizar en sus desplazamientos e insiste en que las fases de despegue y aterrizaje son las más propicias para tener éxito.
En otro fichero se reproducen las trayectorias de los planes de vuelo en torno al aeropuerto de Barajas y al de Palma de Mallorca, entre otros.
Los tres CD-Rom fueron descubiertos en abril de 2004 en el caserío Lakoa de la localidad vascofrancesa de Saint-Michel, próxima a la frontera con Navarra. En el registro, además de maquinaria, un pozo de tiro y un voluminoso arsenal, se encontraron los restos de un sistema EPR, destinado al lanzamiento de misiles tierra-aire SAM-18.
El examen pericial dictaminó que se había efectuado un tiro de misil a un blanco real.
En el caserío también se encontró un fusil con silenciador y mira telescópica de la marca Mauser. Este rifle de precisión es similar al empleado en el intento de asesinato del Rey en Palma durante el verano de 1995.