La crisis económica ha provocado que los ingresos del Estado en los dos primeros meses del año cayeran el 9'4 por ciento. Según los datos facilitados en el Congreso por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en los dos primeros meses del año, el Estado registró un superávit de contabilidad nacional de 5.325 millones de euros, equivalente al 0'49 por ciento del PIB.
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen- el Estado tuvo en los dos primeros meses un déficit de 70 millones de euros, frente al superávit de 3.831 millones obtenido en el mismo periodo de 2008. Ocaña explicó en el Congreso que la ejecución presupuestaria de los dos primeros meses del año es «muy poco significativa», ya que los gastos del Estado se producen a lo largo de todo el Ejercicio y se concentran en los últimos meses del año, por lo que cualquier conclusión sobre estos datos «es precipitada».
En enero y febrero, la recaudación por IRPF disminuyó el 10 por ciento debido por una parte a la debilidad del mercado laboral, aunque la causa principal es la deducción de 400 euros.