El presidente José Luis Rodríguez Zapatero celebra el primer año de su segunda victoria electoral estudiando un cambio profundo de Gobierno. Sectores del PSOE le han pedido a Zapatero un gabinete con más peso político para afrontar un periodo difícil en plena crisis económica. El presidente busca con especial cuidado un nuevo ministro de Economía. Diversos sectores consultados creen que la remodelación puede producirse a principios del próximo mes, después de la cumbre del G-20 en Londres. Por contra, otras fuentes apuntan que la crisis gubernamental se producirá tras las elecciones europeas para afrontar con éxito la Presidencia española de la Unión Europea en 2010.
Zapatero es consciente de que tiene que dar un golpe de timón y reaccionar tras la derrota en Galicia y ante el desgaste, lento pero paulatino que le está provocando la crisis económica. El PSOE está muy preocupado por las elecciones europeas aunque sigue pensando que al menos el 1 de marzo ha consolidado a Rajoy y le ha cerrado las puertas de momento a Gallardón o Rato. Zapatero, según comentó la Cadena Ser sabe que tiene que cambiar a Pedro Solbes pero quiere hacerlo con el máximo cuidado tras su larga vida de servicio en la Administración y sobre todo, no quiere fallar en su sustituto o sustituta. El PSOE cree que el nuevo titular de Economía debe ser un ministro con experiencia política que sepa dar mensajes claros en un momento de máxima incertidumbre. El nombre sigue siendo la gran incógnita: Almunia está descartado; de Sebastián se dice que no está en su mejor momento y Vegara tiene un perfil demasiado técnico. Sea quien sea, Zapatero quiere hacer un Gobierno volcado en la crisis aunque eso suponga frenar otras reformas que ya estaban en marcha.
Zapatero debe decidir si este cambio de Gobierno incluye también a la vicepresidenta De la Vega. Chacón se ha consolidado como la mejor valorada y su futuro sigue garantizado, veremos si ya de inmediato como número 2 de Moncloa. La remodelación puede llevar al Gobierno a Pepe Blanco y suponer la salida del ejecutivo de varios de los ministros y ministras más quemados. Zapatero ha comprobado con la dimisión de Mariano Fernández Bermejo que cambiar gobiernos no es tan traumático.
El momento de hacer el cambio está sólo en manos del presidente. Diversas fuentes consultadas por la Ser consideran que no lo hará antes de la cumbre del G-20 el 1 de abril a la que irá Solbes. A partir de momento, Zapatero decidirá si lo hace ya para presentar un nuevo equipo antes de la europeas o si espera a los resultados para relanzar el Gobierno después del verano, para afrontar la Presidencia de la Unión Europea.