El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la » mejor pieza de caza que se ha cobrado en los últimos tiempos» en España «se la ha cobrado el Estado italiano», tras tomar la Enel el control de la eléctrica Endesa.
Rajoy, que acudió a una comida-mitin en Barreiros (Lugo) con cerca de un millar de simpatizantes, hizo alusión de nuevo a la cacería a la que acudieron el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el juez Baltasar Garzón. «Ahora parece que están de moda las cacerías y hay quien caza gratis» y en presencia de jueces, fiscales y policía, afirmó para indicar que la «gran cacería» ha sido esta compra.
Además, agregó que, como Endesa estaba presidida por Pizarro -que se presentó como número dos del PP en las pasadas elecciones generales- «y había que quitarlo del medio, organizaron la que organizaron» y por «obra y magia de José Luis Rodríguez Zapatero», la compañía española, una de las empresas «más importantes» del Estado «se ha convertido en una empresa del Estado italiano».
Así, adelantó que preguntará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acerca de este asunto y se cuestionó si nadie va a asumir responsabilidades en el mismo.
El presidente nacional de los 'populares' criticó, además, al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por «traer buses de Asturias y León» que «no llegaron porque las carreteras no permiten llegar a Vigo», dijo y aprovechó para reclamar el cumplimiento de los compromisos del Plan Galicia, que «pasa el tiempo y no se mueve nada». En este sentido, reprochó de nuevo al vicepresidente de la Xunta y candidato a la Presidencia de la Xunta por el BNG, Anxo Quintana, el desvío de varios autobuses de mayores que fueron llevados a un mitin cuando pensaban que se dirigían a Portugal.
«Unos compañeros míos -dijo, en alusión a que eran de la provincia de Pontevedra- iban a una comida de Carnaval y se encontraron con que los metieron en un sitio y apareció por allí un señor que confundió a la gente con ovejas y los trató a patadas», acusó.
Así, resumió en «protocolo, propaganda, publicidad y peleas entre ellos -PSdeG y BNG- el balance de esta legislatura y opuso a un Alberto Núñez Feijóo «preparado», que se propone como primer objetivo «afrontar la crisis y crear puestos de trabajo».