El presidente de la Generalitat, José Montilla, negó ayer que se haya alcanzado un «principio de acuerdo» sobre el nuevo sistema de financiación, y ha recalcado que se sigue negociando con el Gobierno español, lo que significa «que no hay acuerdo, de momento». Según el presidente catalán, que ayer se refirió a la posibilidad apuntada por algunos medios de comunicación de que ya exista un «principio de acuerdo» sobre el modelo de financiación, es normal que en el transcurso de las negociaciones surjan «comentarios y rumores» de todo tipo.
Indicó, sin embargo, en unas declaraciones a la prensa, que prefería «no comentar» ni pronunciarse sobre dichos rumores porque podrían entrar en el terreno de la especulación «y por esto no tengo nada más que añadir». «¿Fuentes?, ¿qué fuentes?» hablan de un principio de acuerdo, preguntó Montilla a los periodistas en relación con esta cuestión. «¿Como no sea la fuente que hay aquí fuera?», dijo el presidente en tono irónico y refiriéndose a que la información la filtraron desde La Moncloa.
«Seguimos negociando, y si estamos negociando es que no hay acuerdo, de momento», ha concluido Montilla.
Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Ridao, consideró ayer que «estamos muy lejos» de conseguir un acuerdo sobre la financiación de la Generalitat porque, «aunque ha habido modestísimos avances en la arquitectura del modelo, las diferencias en cuanto a cifras todavía son astronómicas».
Según afirma Ridao en un comunicado, «no es previsible ni un acuerdo inminente ni un acuerdo en el mes de marzo», por lo que después del paréntesis de las elecciones gallegas y vascas, «todo hacer pensar que estamos abocados a una negociación larga».
En opinión de este dirigente republicano, las negociaciones pueden ser muy largas «porque Catalunya no aceptará cualquier propuesta, y difícilmente Zapatero puede forzar un acuerdo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera sin Cataluña», teniendo en cuenta su peso específico y económico. El secretario general de ERC ha reiterado que «es preferible un no-acuerdo a un mal acuerdo».