La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer que el Partido Popular «va a aceptar la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid» respecto a la presunta trama de espionaje a políticos.
Aguirre dijo que su objetivo con esta decisión es «dejar totalmente claro» su interés «en la transparencia, claridad, la luz y los taquígrafos» y «que se sepa que el Gobierno regional no ha espiado a nadie».
El Parlamento autonómico debe decidir precisamente esta semana sobre esta cuestión, después de que tanto el PSOE como Izquierda Unida hayan reclamado la creación de una comisión ad hoc en la Asamblea.
En cualquier caso, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, deberá volver a enfrentarse a las preguntas de la izquierda sobre este mismo tema el próximo jueves, durante el pleno de la Asamblea.
La portavoz socialista, Maru Menéndez, considera que la comisión parlamentaria es absolutamente necesaria para investigar las «supuestas irregularidades del Gobierno de la Comunidad o de cualquiera de las instituciones en el territorio de la Comunidad», al considerar insuficientes las explicaciones dadas por el consejero a petición propia.