La inflación española prosigue su descenso y la tasa armonizada -medida como en el resto de la zona euro- cayó en enero hasta su mínimo histórico, el 0'8 por ciento, y aunque Gobierno y expertos esperan que haya meses de este año con registros negativos, no contemplan un escenario de deflación.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) difundió ayer el indicador adelantado del Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que bajó en enero siete décimas, hasta el 0'8 por ciento, un dato que, de coincidir con la tasa general (IPC), supondría la inflación más baja en 33 años, desde enero de 1977. Hasta que no se conozcan los datos definitivos del IPC el próximo día 15 de enero, es de prever que la bajada de la inflación se haya debido, una vez más, al efecto base del precio del petróleo y, también, en menor medida, a las rebajas propias de enero.
La tasa de inflación armonizada, que hace ahora un año estaba en el 4'4 por ciento, ha bajado ya seis meses consecutivos y es la menor de toda la historia de este indicador, que se empezó a elaborar en 1997, antes de la entrada en vigor del euro.
El secretario de Economía del Partido Popular, Àlvaro Nadal, criticó que el Gobierno «niegue» el peligro de un «proceso deflacionista» y advirtió del «riesgo, muy serio» de que la economía española registre tasas prolongadas de inflación negativa, que provocaría -dijo- «menor consumo y más paro». Además, Nadal acusó al Gobierno de negar la deflación, y que cuando llegue dirá que la culpa no es suya.
El portavoz de Economía y Hacienda de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Sánchez Llibre, aseguró que la reducción de la tasa de inflación armonizada supone un «alivio» para la economía familiar, aunque sí ve la posibilidad de deflación y pidió al Gobierno que impulse «ya» reformas estructurales.
En cuanto a los analistas consultados, no creen que vaya a haber deflación porque el único componente que puede hacer que la tasa de inflación sea negativa en algunos meses será el de la energía, y no el resto de productos. Los expertos creen que la reducción en la tasa de inflación armonizada se debe sobre todo al descenso en el precio del crudo.