El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha apostado por abordar las modificaciones legales necesarias para que el Banco de España sea el encargado de supervisar las cajas de ahorro, con el fin de despolitizar estas entidades financieras.
En una entrevista en la cadena SER, el jefe de la oposición ha remarcado que las grandes cajas, como La Caixa o Caja Madrid, tienen que estar «absolutamente alejadas de la política», y ello cuando en el seno de la entidad madrileña se libra una batalla por su control.
Por ello ha propuesto que sea el Banco de España, al igual que hace con los bancos, quien «tutele» las cajas de ahorros, para «alejarlas de la política» y acabar con lo que ha descrito como «espectáculo poco edificante» de concejales y partidos que con sus votos polemizan en sus órganos de dirección.
En la misma línea, el líder del PP ha remarcado que es preciso apartar la política «en el tema de los jueces», y en su conflicto con el Gobierno les da la razón por sus reivindicaciones, aunque ha apuntado que no tienen derecho a la huelga y que sería una «irresponsabilidad» llevar tan lejos sus protestas.
De cara a las próximas citas electorales, se ha mostrado convencido de que en el País Vasco, cuantos más votos tenga su partido más factible será la alternancia para que haya un lehendakari no nacionalista, pero ha condicionado cualquier pacto postelectoral con el PSE a la base de un programa.
Respecto a la trascendencia de las elecciones europeas, no ha querido comentar expresamente si dimitiría en el caso de que el PP no las ganara y ha rechazado que una hipotética derrota obligara a convocar un congreso extraordinario en el partido.
«Tengo un mandato por tres años y pienso cumplirlo», aseguró.