La caída de los precios del petróleo y de las materias primas hizo que la inflación interanual se redujera nueve décimas en diciembre y se situara en el 1,5 por ciento, 2,8 puntos menos que en diciembre de 2007, cuando alcanzó el 4,3 por ciento, la más baja de los últimos diez años.
Según el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en diciembre la inflación bajó por quinto mes consecutivo, tras los descensos de cuatro décimas en agosto, tres décimas en septiembre, un punto en octubre y 1,2 puntos en noviembre, mes en el que se situó en el 2,4 por ciento.
Según los datos del INE, la tasa del IPCA de diciembre es la menor registrada desde enero de 1999, cuando se situó en el 1,4 por ciento.
El dato avanzado de diciembre es posiblemente algo mejor de lo que esperaba el Gobierno, que prevé que la inflación cierre el año en el entorno del 2% y que siga bajando en 2009, aunque de momento ha descartado una situación de deflación (crecimiento negativo del IPC).
El FMI considera que hay deflación cuando los precios caen durante dos trimestres consecutivos. El IPC armonizado, que sirve después a Eurostat para incorporarlo al cálculo del índice de inflación en la Unión Europea, proporciona un avance de cómo evolucionaron los precios en España durante el mes de noviembre. Su publicación responde a la política de Eurostat y del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer datos equiparables en tiempo y calidad a los producidos en Estados Unidos. El indicador adelantado se calcula utilizando el mismo procedimiento que el empleado para el Índice de Precios de Consumo Armonizado, pero utilizando diversos métodos de modelización estadística para estimar la información de la que aún no se dispone en el momento de su publicación.
Según los analistas, la inflación armonizada se situará cerca del 2 por ciento a finales de 2009, después de retroceder a mediados de año hasta el 0,5 por ciento. Estos expertos «dan por buena» la noticia aunque coinciden en que la tasa está distorsionada por la fuerte caída del precio del petróleo, que ha pasado de marcar 146 dólares en julio a los 43 de media en diciembre.