OTR/PRESS-MADRID
El aeropuerto de Madrid-Barajas volvió a registrar durante el día de ayer importantes retrasos en casi todos los vuelos como consecuencia de la baja médica de un tercio de la plantilla de controladores aéreos. Algunos de los vuelos llegaron a acumular hasta cuatro horas de retraso, lo que provocó la ira de cientos de pasajeros, que se agolparon en los mostradores de información.
AENA reconoció que permanecieron cerradas dos de las cuatro pistas con las que cuenta el aeropuerto, lo que redujo el flujo de actividad en un 50 por ciento, pero negó que los retrasos se deban a la falta de controladores aéreos. Ante esta situación, el PP exige a la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, que intervenga para reestablecer la normalidad.
La segunda jornada de retrasos en Barajas, provocada por la baja médica de un tercio de la plantilla de controladores aéreos, se saldó en la jornada de ayer con cancelaciones y retrasos que alcanzaron las cuatro horas en algunos casos.
Además, la compañía Iberia tuvo que sumar a este problema la huelga de celo que sus pilotos continúan manteniendo, y que provocó la cancelación de 22 vuelos solamente durante la mañana de ayer, además del retraso en prácticamente todos los vuelos de la aerolínea.
AENA, el organismo que gestiona las operaciones y la navegación de los aeropuertos españoles, negó ayer que los retrasos que se acumulan desde el viernes en el aeropuerto de Madrid-Barajas hayan sido causados por la baja médica de siete de los 23 controladores aéreos con los que cuenta la torre de control del aeropuerto madrileño. No obstante, sí que reconoció que dos de las cuatro pistas del aeródromo permanecieron cerradas durante toda la jornada.
AENA explicó que la Terminal 4 «es la que está teniendo problemas, con un retraso medio de 38 minutos», mientras que «la T1, la T2 y la T3 están operando con total normalidad y utilizan las mismas pistas que todo el mundo». Sin embargo, cuentan con un retraso medio de once minutos, aunque se sitúa muy lejos de las casi dos horas de media que registran los vuelos de Iberia en la T4.
Ante la «insostenible» situación que atraviesa el aeropuerto de Madrid-Barajas, el Partido Popular solicitó la intervención de la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, para que intervenga y «se restablezca la normalidad en el sistema aeroportuario español, y para frenar el deterioro de la imagen que en fechas navideñas estamos dando ante el resto del mundo», según denunció el portavoz de Fomento del PP en el Congreso, Andrés Ayala.
Además, el 'popular' acusó a AENA de ocultar «que la situación está afectando al resto de los aeropuertos, tanto los nacionales como los europeos», por lo que consideró «inadmisible» que el aeropuerto de Barajas esté funcionando al 50 por ciento de su capacidad «dando una imagen penosa del aeropuerto internacional más importante de España».