El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expuso ayer las cinco pautas de actuación que va a seguir para afrontar la crisis económica y con las que dijo que los ciudadanos deben saber que el Ejecutivo no va a esperar a que llegue la recuperación, sino que va a traerla.
Zapatero dedicó a la actual situación económica el grueso de su intervención ante el Comité Federal del PSOE, donde garantizó que, ante la crisis, va a seguir gobernando con fidelidad a las señas de identidad socialistas y aseveró: «Mi compromiso socialdemócrata es hoy más fuerte que nunca».
El jefe del Ejecutivo hizo hincapié en la gravedad de la crisis y explicó que el Gobierno y los socialistas van a combatirla y a preparar la salida mediante «cinco certezas y convicciones».
Y las resumió: «Dar la cara y estar permanentemente al frente, no vacilar en usar responsablemente el impulso público a la reactivación, garantizar la protección y la cohesión sociales, contar con sindicatos, empresarios y otros partidos, y participar activamente en la gestación de una respuesta internacional coordinada».
En la explicación de esas cinco pautas, subrayó que ahora más que nunca los socialistas van a estar a la altura de su responsabilidad.
«Los ciudadanos han de saber que no vamos a esperar a que llegue la recuperación; la recuperación hay que traerla», precisó antes de señalar que a los poderes públicos les corresponde tomar las medidas necesarias para impulsar la reactivación económica.
Por ello, garantizó que el Gobierno va a usar con determinación todo el margen de que dispone y el que otorgan las cuentas públicas.
Garantizó que se van a seguir adoptando medidas de protección social y se van a consolidar los avances en este ámbito logrados en los últimos años.
«De la crisis se sale juntos, contando con todos», recalcó antes de destacar el papel que han de jugar los agentes sociales y de asegurar que no se aprobarán en contra de su criterio medidas que incidan en el mercado de trabajo.
También expuso su intención de que haya el máximo consenso posible con las fuerzas políticas.
En su defensa de una respuesta internacional ante la crisis, subrayó: «No entramos en esta crisis solos y no vamos a salir solos de ella».
Tras asegurar que su Gobierno ha sido «uno de los más activos» para afrontar la situación desde «el primer momento», señaló que la crisis ha tenido «consecuencias de una magnitud impensable».
Ante ello se han adoptado medidas de carácter financiero, de apoyo a las familias y las empresas, iniciativas dirigidas a frenar el desempleo y medidas estructurales en distintos sectores.
Zapatero valoró el esfuerzo que están llevando a cabo los españoles a través de los impuestos para financiar todas estas medidas que, según ha dicho, se han podido emprender «sin poner en peligro» la estabilidad presupuestaria. Tras recordar que España es uno de los países desarrollados con un menor nivel de deuda pública, el presidente insistió en que el esfuerzo en el compromiso de gasto público «sólo» se puede hacer «con carácter coyuntural» porque es necesario mantener el objetivo de estabilidad presupuestaria.