La juez francesa Laurence Le Vert ordenó ayer el ingreso en prisión del jefe del aparato militar de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki', y de su compañera, Leire López Zurutuza. Tras interrogar a los dos etarras, detenidos el pasado lunes en territorio galo, la juez antiterrorista francesa acusa a 'Txeroki' de «dirigir una asociación de malhechores con fines terroristas», aunque también señala que todavía no hay «elementos suficientes» para concluir que el detenido estuvo implicado «directamente» en el asesinato de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero en Capbreton en diciembre de 2007. Sí le atribuye, en cambio, la dirección de ese atentado y otros delitos «conexos» a estos hechos.
Tras cumplirse el periodo máximo de cuatro días que podían pasar detenidos por la Policía francesa, 'Txeroki' y López Zurutiza comparecieron ayer ante la juez Le Vert después de que el jueves por la noche llegaran al Palacio de Justicia desde las dependencias de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) situadas en Levallois-Perret, en las afueras de París. Tanto el jefe militar de ETA como su compañera se negaron a responder a las preguntas de la juez francesa que les envió a ambos a prisión.
En relación con el sumario en el que investiga el atentado de Capbreton la juez acusa a 'Txeroki' de «dirección de un grupo con el objetivo de preparar un acto de terrorismo», aunque señala que «no hay elementos» que le impliquen» directamente en los disparos» contra Raúl Centeno y Fernando Trapero. Sí se le imputan, en cambio, delitos que «han precedido o seguido» a los disparos, es decir, hechos «conexos» al delito principal que constituyen los delitos de «receptación de robo en banda organizada, robo con arma, falsificación, y posesión y transporte de sustancias para la fabricación de explosivos».
Le Vert ha abierto una segunda instrucción judicial como consecuencia de los elementos hallados durante el registro del apartamento ocupado por 'Txeroki' y su compañera, Leire López Zurutuza en Cauterets. En este sumario, la magistrada imputa al jefe del aparato militar de la banda los delitos de «dirección de una asociación de malhechores en relación con una empresa terrorista», entre otros.