El ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Fomento Francisco Àlvarez Cascos declara hoy como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid por su presunta relación con el envío masivo de mensajes de móviles advirtiendo de una posible suspensión de pagos de Sacyr Vallerhemoso con la connivencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, antes de las pasadas elecciones generales. Una información que cogió «sorprendido» al PP, que puso a Cascos como ejemplo de «responsabilidad» y que el PSOE consideró «muy grave» que llegara a confirmarse. 'Próxima suspensión de pagos de Sacyr Vallehermoso. El PSOE responsable de pactar inmunidad y pagar a los responsables de dicha compañía a cambio de aguantar hasta después de las elecciones. Zapatero se ha jugado el puesto. Pásalo'.
Por este mensaje de móvil el juez instructor del caso, Pedro López, ha llamado a declarar a Cascos para que explique su relación con el mismo, que supuestamente fue enviado el pasado 20 de febrero desde un móvil contratado por Aqualium Spain, una de las empresas del ex vicepresidente del Gobierno de José María Aznar.
Según adelantó ayer el diario 'La Vanguardia', no se descarta que el juez cambie su situación de testigo y le considere imputado tras tomarle declaración dentro del caso abierto después de una denuncia presentada por el grupo Sacyr Vallehermoso contra ese mensaje de texto enviado de forma masiva. Tras ser recibido incluso por empleados de la propia compañía, el grupo que preside Luis del Rivero presentó la denuncia el 21 de febrero y la investigación quedó en manos de la Brigada de Información Tecnológica de la Policía Judicial para dilucidar su procedencia.
Fuentes oficiales de Sacyr Vallerhermoso explicaron que el grupo tan sólo presentó esa denuncia por considerar que suponía un hecho constitutivo de delito y perjudicial contra la empresa -que, de hecho, pudo provocar una caída en Bolsa de la empresa- no contra una persona en particular.