EUROPA PRESS-MADRID
A dos días de la fecha límite para que los grupos presenten sus enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2009, las formaciones políticas partidarias de devolver el texto al Gobierno suman ya más diputados en el Congreso que el Grupo Socialista, que necesitará al PNV para revertir esta situación.
Cuando falta justo una semana para esa primera votación en el Congreso sobre el proyecto presupuestario, el Gobierno no ha logrado recabar ningún apoyo entre la oposición y lo que ha podido constatar es el rechazo del PP, CiU, ERC, IU, ICV, UPyD y Coalición Canaria. Así las cosas, 170 diputados -sin incluir los dos de UPN, integrados en el Grupo Popular y que podrían decantarse finalmente por la abstención- han asegurado ya su rechazo a las cuentas públicas, frente a los 169 escaños con los que cuenta el PSOE.
El presidente Zapatero tuvo la oportunidad ayer por la mañana de comprobar el escepticismo de todos y cada uno de los portavoces de las fuerzas políticas representadas en la Cámara Baja, a lo largo de una serie de entrevistas. Se da el caso de que sólo unas horas después de hablar con el secretario general de CiU y portavoz de los nacionalistas catalanes, Josep Antoni Duran i Lleida, éste anunció su intención de presentar una enmienda de totalidad al proyecto debido a que el Gobierno «no ha hecho los deberes» y ha presentado unas cuentas que «niegan la crisis» y mantiene unas «perspectivas irreales».
Más productivo fue el encuentro que Zapatero mantuvo con el portavoz de PNV, Josu Erkoreka, quien logró arrancar al jefe del Ejecutivo el compromiso de que «hará valer su autoridad» y su «ascendente» en el Ejecutivo y en el PSOE para desbloquear los obstáculos que impiden que los nacionalistas vascos apoyen los Presupuestos Generales del Estado en los referente a las transferencias de I+D+i y las políticas activas de empleo.