El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, arremetió duramente ayer contra el líder del PP, Mariano Rajoy, por sus críticas al Gobierno debido a su gestión de la crisis económica. «A Rajoy le importa un bledo que se derrumbe el edificio financiero, con tal de quedarse él con el solar», argumentó el dirigente socialista en el congreso regional del partido en Melilla.
Pero desde las filas 'populares' insisten en criticar la inacción del Gobierno para resolver la crisis económica. El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, aseguró que el Ejecutivo debe «replantearse la situación» y «negociar los Presupuestos» porque el presidente está llevando a España «al mayor desastre económico».
José Blanco reiteró ayer su petición al líder de la oposición, Mariano Rajoy, de que «arrime el hombro y ayude a generar confianza, que no genere incertidumbre y que se sitúe al lado de España y los intereses de los españoles» ante la actual situación económica. «A Rajoy no le pedimos que confíe en el PSOE, ni tan siquiera en el Gobierno de España», dijo Blanco, «tan sólo le pedimos que confíe en España, en su sistema financiero, en sus trabajadores y en sus empresas y que no le haga más daño a nuestro país en este momento de enorme dificultad».
Sin embargo, desde las filas 'populares' insistieron en criticar la inacción del Gobierno. Respecto a la primera 'cumbre' Gobierno-PP sobre economía, que se celebrará el próximo jueves día 9 de octubre, Montoro asegura que acudirán porque «estamos atendiendo a la llamada del Gobierno», pero no entiende que esa convocatoria haya sido después de que el Consejo de Ministros cerrase los PGE y hayan entrado en el Congreso.
«No vamos a apoyar a una política económica que lleva a que cientos de miles de personas se están quedando sin trabajo», aseguró Montoro quien añadió que «quien apoye a esos presupuestos tal cual son ahora, colaboran en la mayor crisis social de la historia en España».
En este sentido, Montoro anunció que su partido propondrá al vicepresidente de Economía, Pedro Solbes, la creación de un fondo de aval del Estado para reforzar con 30.000 millones de euros el fondo que existe actualmente para garantizar los depósitos bancarios de los ahorradores.
Montoro explicó que «es una medida preventiva para ayudar a asentar la confianza en el sistema financiero español» sin «otro tipo de orientación».