El portavoz de la Conferencia Episcopal Española recordó ayer al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, en relación a la investigación de los represaliados por el bando franquista, que los archivos parroquiales son públicos, por lo que los interesados en conocer algún dato «pueden acceder a ellos cuando quieran». En todo caso, el Episcopado contestará «cuando le llegue» al segundo requerimiento del juez sobre su petición de información sobre los desaparecidos en la Guerra Civil. Por otro lado, la familia del maestro republicano Dióscoro Galindo, que está enterrado en la misma fosa que Federico García Lorca, ve «lógico» que no sea abierta hasta que no se tome una decisión sobre la competencia de la Audiencia Nacional para investigar las desapariciones producidas durante la guerra.
En la rueda de prensa celebrada tras la CCX reunión de la Comisión permanente de la Conferencia Episcopal, el portavoz y secretario general del Episcopado, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, señaló que «se hará todo lo posible por colaborar con la Justicia en el marco de la Ley». Martínez Camino afirmó que los archivos parroquiales son «públicos», por lo que cualquiera interesado en conocer algún dato «puede acceder a ellos de acuerdo con la reglamentación para respetar los datos».
Sobre la contestación al segundo requerimiento de Garzón para obtener información sobre los desaparecidos en la Guerra Civil, después de que en la primera respuesta alegasen que no era la institución adecuada para ello, aseguró que la contestarán «cuando les llegue». El secretario general del Episcopado manifestó también que no hay un pronunciamiento oficial por parte de los Obispos sobre la Ley de Memoria Histórica, aunque advirtió que si ésta «pone en peligro la reconciliación, es innecesaria», aunque la Iglesia defiende que todas las familias «puedan conocer la historia de sus seres queridos».
Por otro lado, Nieves Galindo, la nieta del maestro de Pulianas (Granada) Dióscoro Galindo, que supuestamente está enterrado junto a los restos de Federico García Lorca, consideró «lógico» que Garzón no se pronuncie sobre la apertura de la fosa común hasta que se resuelva la competencia de la Audiencia Nacional para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil. La nieta del maestro aseguró que entendía que «debe ser así» porque «nadie es más que nadie», aunque espera que luego «todo sea mucho más rápido».
Frente al silencio de los herederos de Lorca, «que ha primado siempre», los Galindo confían ahora en lograr una salida legal que les sea favorable y permita la exhumación, según declararon.