El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón amplió ayer su petición de información sobre el número de muertos y desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo a diferentes organismos estatales, entre los que ha incluido a tribunales republicanos de Madrid. En una providencia, Garzón adoptó esta decisión después de que el director del Archivo General de la Administración le comunicara que la información que le había reclamado a principios de septiembre se encontraba en fondos documentales de nueve instituciones distintas.
Por eso, Garzón solicita información de los tribunales de Justicia de Madrid creados «durante la defensa de la capital de España en la Guerra Civil (Jurado de Urgencia, Juzgado especial de la rebelión militar, Tribunal especial de Espionaje y Alta traición, y los tribunales/jurados populares)».
Respecto a la solicitud que hizo a la Conferencia Episcopal para que ésta dejara acceder a la Policía Judicial a todas las parroquias de España y conocer así los libros de difuntos, y después de que este organismo le dijera que esa responsabilidad recae sobre los obispos de cada diócesis, Garzón pide que trasladen su solicitud a quien corresponda.
El magistrado se dirige así a la Conferencia Episcopal «en aras a la colaboración con la Administración de Justicia». El juez pide, pues, que se traslade a las diócesis la petición.
Reclama además a las asociaciones de familiares de desaparecidos que el pasado lunes presentaron en el juzgado un censo con 143.353 personas, que aporten en el plazo de una semana un «listado único» para eliminar la posibilidad de que existan «identidades repetidas». Transcurrido ese plazo y «cumplido el requerimiento», subraya el juez, resolverá si se declara competente o no para investigar los hechos denunciados.