Los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) juraron ayer o prometieron su cargo ante el Rey en un acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela al que asistieron el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.
De los 20 nuevos miembros que integran el órgano de los jueces, nueve juraron su cargo y once lo prometieron ante la Biblia, abierta por el Libro de los Jueces, y la Constitución, en la página correspondiente al título sexto, sobre el Poder Judicial.
En la ceremonia, acompañaban también a los Reyes, entre otros, el presidente del Congreso, José Bono, y la directora general de Registros y Notarías, Pilar Blanco-Morales.
Tras jurar como nuevos vocales del órgano de gobierno de los jueces, asistirán hoy a la sesión constitutiva de éste, en la que elegirán al nuevo presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, cargo para el que el Gobierno ha propuesto al hasta ahora presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar.
El pleno se celebrará pocos días antes del acto solemne de apertura del año judicial, previsto para el próximo 29 de septiembre, con lo que se cumple el objetivo que se marcaron el Ejecutivo y las fuerzas políticas de contar con un nuevo Consejo antes de su comienzo.
Tras el acuerdo alcanzado para renovar el CGPJ, que llegó con más de dos años de retraso, parecía que en materia de Justicia lo más difícil estaba hecho, pero ahora es la renovación del Tribunal Constitucional la que vuelve a enfrentar a PSOE y PP. La portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, acusó ayer al PP de incumplir el «espíritu de la ley» en la renovación de los cuatro magistrados del Constitucional que elige el Senado al haber dado «instrucciones» a sus grupos en los parlamentos regionales para que, a través de la propuesta autonómica, sean elegidos el actual presidente del CGPJ, Francisco Hernando, y su portavoz, Enrique López, dos nombres que para el PSOE «dificultan» el consenso en esa renovación.