Tras ser enmendado por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el propio ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, rectificó sus declaraciones respecto a la contratación en origen que tanta polémica han generado.
«Estoy totalmente de acuerdo con la vicepresidenta de Gobierno. Nunca he dicho de liquidar las contrataciones en origen. Las contrataciones en origen se han demostrado el mejor instrumento para la regularidad de los flujos migratorios», subrayó.
Así, Corbacho matizó que sus palabras fueron que «las contrataciones en origen se corresponden con un catálogo de ocupaciones de difícil cobertura» y que, con la situación de 2'5 millones de parados «muchos de ellos extranjeros», parece «razonable» que «aquellos puestos que podamos cubrir con las personas que están paradas, sin distinción de que sean españoles y extranjeros se cubran por el mercado español». «Después, aquellos que no han podido ser cubiertos, vayamos a esa contratación», dijo el ministro.
«Alguna cosa tuve que decir mal, uno nunca es perfecto, en absoluto he dicho ni suprimir la contratación en origen, porque soy un defensor de ella», subrayó Corbacho respecto a sus palabras anteriores y antes de dejar claro que en su declaración «dije que España respetaría todos los convenios internacionales que tiene firmados y los que tenga que firmar».