El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunció ayer que se limitarán los contratos de extranjeros en origen con la intención de que éstos se «aproximen al punto cero» en 2009. «No parece razonable que en un mercado como el español, con 2'5 millones de desempleados, sigamos recurriendo a la contratación en origen», indicó Corbacho, en una rueda de prensa tras su reunión con la Comisión de seguimiento del Diálogo Social. En su intervención reveló las actuales cifras en este aspecto, asegurando que ya se han producido enormes reducciones en este tipo de contratación, pues en lo que va de año se realizaron 88.180 contratos en origen frente a los 200.000 del pasado ejercicio.
Corbacho, anunció que el Gobierno evaluará «todos los planes y programas de empleo» que existen en España para ver si se adecuan a la actual coyuntura económica e «identificar así por dónde tienen que ir los planes futuros». Corbacho hizo asimismo un llamamiento a las comunidades autónomas que tienen transferidas las políticas activas de empleo, para «remar todos en la misma dirección» ante la crisis.
Cuatro medidas
La revisión de los planes de empleo es una de las cuatro medidas prioritarias que el Gobierno quiere poner en marcha en el próximo trimestre y que el ministro de Trabajo anunció tras reunirse con los agentes sociales en la primera reunión del curso de la Mesa de Diálogo Social. Otras de las líneas de actuación a las que se ha comprometido el Gobierno con los empresarios y los sindicatos son la mejora y modernización de los Servicios Públicos de Empleo, ante las nuevas «necesidades del mercado», y la reforma de la Formación Profesional, en la que trabajarán conjuntamente los ministerios de Educación y Trabajo.
En este último punto, señaló que la próxima semana se presentará la «hoja de ruta» que definirá los cambios en la Formación Profesional.
El Gobierno también quiere desarrollar antes de final de año el «grueso» del Estatuto de la Ley del Trabajador Autónomo para que este colectivo tenga mayor «nivel de protección social», ya que asciende a cerca de tres millones de trabajadores. Preguntado por el plan de formación del que el martes habló la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, quien dijo que ayudaría a recolocar a 100.000 parados en 2009, Corbacho dijo que el Gobierno «no renuncia a que los futuros programas den cobertura a esta cifra».
Apuesta de futuro
Explicó que el análisis de todos los planes de empleo de España tienen como objetivo «hacer una apuesta de futuro» y convertir «el punto de dificultad» de una crisis económica en una «oportunidad». Señaló que algunas de estas medidas necesitarán un desarrollo legal y podrían aprobarse mediante reales decretos.
Asimismo, aseguró que antes de quince días el Gobierno informará a la Comisión de Evaluación y de Seguimiento del Diálogo Social de la evolución de las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo en los últimos consejos de ministros, relativas a las pymes o a sectores estratégicos, como la vivienda, el transporte, la energía y los servicios. El ministro de Trabajo también señaló la coincidencia con empresarios y sindicatos para trabajar a largo plazo en el llamado «diálogo social reforzado» y que supondrá «cambios estructurales» en los actuales modelos de producción para identificar nuevos patrones de crecimiento económico.