OTR/PRESS-MADRID
La crisis económica está afectando también a la construcción de viviendas de protección oficial, que podría registrar este año un mínimo histórico.
La falta de suelo y de financiación por parte de los bancos y cajas está convirtiéndose en un problema para los promotores inmobiliarios. «Los plazos que comunidades y ayuntamientos requieren para recalificar nuevo suelo, aprobar proyectos y ponerlos en marcha supondrá un retraso de tiempo que no permitirá a la VPO ser una vía para atajar los problemas del sector al menos en el próximo año», afirmó el secretario general del grupo de las catorce primeras inmobiliarias del país, Pedro Pérez.
La Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) aseguró, además, que «la VPO es lo único que puede admitir actualmente el mercado».
La situación que atraviesa España y el punto en el que se encuentra el mercado inmobiliario convierten las viviendas de protección oficial en la verdadera alternativa para hacer frente a la crisis, según el secretario general del G-14 de las inmobiliarias.
La mejor alternativa
Estas viviendas se estaban convirtiendo en la verdadera apuesta de la construcción para solventar la inestabilidad económica. Sin embargo, la falta de suelo y de financiación por parte de bancos y cajas dificulta esta tarea. Por primera vez en muchos años, las entidades financieras están dando un «sorprendente cerrojazo» a la concesión de créditos para este tipo de viviendas.
Según los datos que maneja la APCE, esta situación podría llevar la construcción de estas viviendas a mínimos históricos este año. Pedro Pérez aseguró que «es meritorio el esfuerzo que el Gobierno y las comunidades autónomas están haciendo para incentivar este mercado».
Para buscar alternativas, la APCE propuso crear un nuevo tipo de residencia de un precio intermedio entre la libre y la protegida y además favorecer la calificación de suelo para vivienda libre en terreno para VPO, facilitando, así, la conversión de las primeras en protegidas.
Mientras tanto, en el transcurso del segundo trimestre del presente año las familias españolas destinaron el 46'1 por ciento de su renta bruta disponible a financiar la compra de vivienda, casi dos puntos más que en el mismo periodo del año anterior, según datos del Banco de España.