La Guardia Civil detuvo ayer a dos jóvenes en la localidad navarra de Barañáin por su presunta relación con algunos actos de kale borroka, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Agentes de la Guardia Civil registraron el gaztetxe (local juvenil) de Barañáin en busca de documentación y se incautaron de diverso material, dentro de la operación contra la kale borroka.
En el transcurso de esta intervención policial fueron detenidos dos jóvenes por su presunta vinculación con la violencia callejera, L.G.L y J.S.L. Uno de ellos acompañó a los agentes durante el registro del local, seguido desde el exterior por alrededor de medio centenar de personas que protagonizaron algunos incidentes. El registro se sumaba a otros que durante la mañana llevaron a cabo miembros de este cuerpo en la citada localidad navarra.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que la operación sigue abierta y subrayó que las fuerzas de seguridad van a «perseguir» la violencia callejera «con la misma intensidad» que «la otra violencia», en referencia a la de ETA.
El titular de Interior explicó que la operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil, en colaboración con la Policía, y coordinada por el juez Fernando Grande Marlaska.
Persecución sin tregua
Según indicó, esta operación «se inscribe dentro del interés que el Ministerio y las Fuerzas de Seguridad tienen en que no quede absolutamente ningún acto de violencia callejera impune en el País Vasco y en Navarra».
«La violencia callejera es violencia y la vamos a perseguir con la misma intensidad con la que perseguimos la otra violencia», aseguró Rubalcaba, que apuntó que se trata de una «buena operación». Además, recordó que ya son «muchas» las operaciones de este tipo en los últimos meses y subrayó que «se está notando, porque es verdad que está bajando la kale borroka».