El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska remitió ayer un escrito a la Consejería de Interior vasca para que requiera al convocante de la marcha prevista para hoy en Bilbao a que informe sobre si está prevista «una alocución por parte de alguna persona» y, en caso de que así sea, sobre su identidad. El magistado advierte, asímismo, de que no aportar esta información supondría la ilegalización de la convocatoria.
Mientras, el PP vasco continúa llamando la atención sobre los carteles de presos de ETA en las casetas de las fiestas, avisando de que no permitirá «que «un tío que ha matado a 25 personas» sea «homenajeado».
Grande-Marlaska, que actualmente sustituye al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, pretende concretar si la marcha prevista, bajo el lema 'Stop al Estado de excepción. Autodeterminación para Euskal Herria', conforma «o no una vulneración del auto de suspensión de actividades de ANV». En su escrito, el juez ordena que la Ertzaintza requiera al convocante a que «refiera si a la conclusión de la misma existirá o no una alocución y, en su caso, persona que la realizará».
El magistrado ordena a la Ertzaintza que, en caso de existir esta alocución, le remita un informe sobre las relaciones de esa persona con la formación ANV o con cualquier otra organización ilegalizada o suspendida de actividades.
Además, advierte al convocante de la marcha que cualquier negativa a facilitar la información requerida podría implicar que la movilización «en modo alguno se encontraría gestionada por su persona, sino por una organización ilegalizada o suspendida de actividades como las ya reseñadas».
El juez tomará hoy una decisión sobre la celebración, una vez que reciba las últimas informaciones requeridas.