El alza intertrimestral del 0'1 por ciento en el segundo trimestre reflejó la crisis de la economía española, que sufrió un frenazo al crecer dos décimas menos que en los tres primeros meses, lo que situó el crecimiento interanual en el 1'8 por ciento, nueve décimas menos que en el trimestre precedente (2'7%) y 2'2 puntos menos que en el mismo periodo de 2007 (4%).
Según el indicador avanzado difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española ha atenuado su crecimiento como consecuencia de una menor contribución de la demanda nacional, parcialmente compensada por el sector exterior, que en este primer trimestre presenta una aportación positiva al crecimiento agregado.
Este crecimiento intertrimestral del 0'1 por ciento tiene su referencia más cercana en el tercer trimestre de 1993 cuando la economía no creció. Asimismo, un crecimiento interanual del 1'8 por ciento como el registrado en el segundo trimestre es el más bajo desde el primer trimestre de 1996 cuando se situó en el 1'7 por ciento.
Este dato confirma la previsión del Banco de España, que en su último boletín económico consideró que la crisis financiera internacional y el elevado precio del petróleo han seguido haciendo mella en la economía española al aumentar la incertidumbre y la pérdida de confianza.
Ello se ha traducido en un menor consumo de los hogares y una caída de la inversión, sobre todo en el sector de la construcción, motor de la economía española en los últimos años.
Según el Banco de España, la demanda interna aumentó sólo el 1'9 por ciento en un año, frente a un sector exterior que ha mejorado con el aumento de las exportaciones y la reducción de las importaciones, y resta ya sólo una décima al crecimiento.
Por otra parte, ayer se conoció que el PIB de la eurozona cayó el 0'2 por ciento en el segundo trimestre y el de la Unión Europea el 0'1 por ciento, frente al crecimiento del 0'7 por ciento en ambas áreas, destacando el descenso del 0'5 por ciento en Alemania y del 0'3 por ciento en Francia e Italia.
En términos interanuales, el PIB de la eurozona aumentó el 1'5 por ciento y el de la UE el 1'7 por ciento, en ambos casos seis décimas menos que en el primer trimestre.
Expertos advirtieron de que en los próximos trimestres el crecimiento del PIB «será aún peor de lo esperado» y previeron tasas negativas o planas a partir del tercer trimestre. El analista del Instituto de Estudios Económicos (IEE) Manuel Colinas calificó de «negativo» el dato de crecimiento del PIB del segundo trimestre, y no descartó decrecimientos en los próximos trimestres.