El delegado de Gobierno de Euskadi, Mikel Cabieces, aseguró ayer que el ex preso de ETA, Ignacio de Juana Chaos podría ser acusado de «un delito nuevo» si «ofende a las víctimas», ya sea en sus declaraciones o con su actitud, ahora que reside en San Sebastián (Guipúzcoa), muy cerca de algunas de sus víctimas. Sin embargo, para Cabieces, el hecho de que el terrorista haya cumplido su condena significa que el sistema funciona, aunque reconoce que «no es perfecto».
Cabieces se refirió, durante una entrevista concedida al diario 'El mundo', al tema que centra la actualidad de los últimos días: la excarcelación de De Juana. Para el delegado de Gobierno del país Vasco, la ley se ha cumplido y por ello asegura que nada se podía hacer para evitar la salida de De Juana de la cárcel, a pesar de que se trataba de un hecho que no gusta a nadie. Sin embargo, a su juicio, el terrorista aún podría ser, ahora, acusado de un nuevo delito, en el caso de que llegue a ofender a las víctimas de la banda.
Dificultades técnicas
Así, durante su intervención señaló que «existen muchas dificultades técnicas», las que se viven «en un Estado de Derecho», pero, destacó, «ahora, vejar a las víctimas cuando alguien sale de la cárcel es un delito nuevo, explicó.
Sobre la excarcelación del ex preso de la banda terrorista también habló la Unión de Guardias Civiles (UniónGC), que calificó de «excesiva» la protección por parte del Cuerpo a De Juana, en algunas de las carreteras por las que transitó tras su salida de la prisión de Aranjuez. En un comunicado, la organización aseguró que muchas de las patrullas de las zonas próximas al centro penitenciario fueron a realizar un servicio extraordinario, con lo que, a su juicio, se vio mermado el servicio al resto de la ciudadanía.
«Un ciudadano, tras cumplir su condena, de ningún modo puede tener mayor privilegio que el resto de españoles, en especial cuando esa misma sociedad ha sufrido el azote de este hombre que, pese haber cumplido su condena, despierta recelos entre la ciudadanía y nuestros compañeros, ya que, en ningún momento ha mostrado arrepentimiento sobre los hechos que le llevaron a prisión con una condena próxima a los tres mil años», remachan en la nota.