Rosa Estaràs ya ha descartado alcanzar un acuerdo con Carlos Delgado antes del congreso del 5 de julio. La decisión del alcalde de Calvià de presentar una demanda para intentar suspender el congreso ha sido la gota que ha colmado el vaso en el entorno de Estarás, que ahora se siente más fuerte tras el congreso nacional celebrado en Valencia. «Quiero unidad, pero no a cualquier precio», declaraba ayer Estaràs en un encuentro con periodistas.
De Delgado nada se supo durante la clausura del congreso. En estos días, el alcalde sólo ha hecho unas declaraciones sobre la lengua a IB3, asistió a la reunión de la ponencia política, y ni siquiera participó en la votación para reelegir a Rajoy. Delgado no ha asistido a ningún encuentro con sus compañeros del PP balear. Apenas se le ha visto.
«Yo nunca llevaría a un familiar ante un juzgado. Qué decidan los compromisarios», declaraba Estaràs. La presidenta del PP no quiere anunciar con rotundidad que no habrá ningún tipo de acercamiento con Delgado, pero de sus palabras sólo puede interpretarse que, hoy por hoy, es imposible un acuerdo de cara a la cita del 5 de julio.
Después del congreso, Estaràs se siente «tranquila y muy fuerte». En las últimas comparencencias ha estado acompañada por Cirer y Rotger, quienes han criticado la actitud de Delgado. «El alcalde de Calvià ha perdido la oportunidad de estar cerca de los compromisarios. Ha perdido una oportunidad para ganarse simpatías», declaraba Cirer, quien no entiende que Delgado no haya participado en las dos cenas organizadas por la delegación de Balears.