El líder del PP, Mariano Rajoy, intenta por todos los medios integrar a las voces críticas del partido en la candidatura unitaria que va a presentar el próximo fin de semana durante el congreso que le va a consagrar como líder de la derecha. Su intención es eliminar la lucha interna para dedicarse a hacer oposición al Gobierno socialista encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde el sector crítico se ha aceptado el diálogo propuesto por el líder popular a principios de este mes y se podría llegar a un acuerdo antes del congreso. De todos modos, la estrategia de los opositores seguirá vigente si no se llega a una candidatura de consenso.
Los críticos dan ganador del congreso del Partido Popular a Mariano Rajoy, pero tienen previsto ponerle a prueba en las enmiendas que han presentado y ponen de manifiesto la tendencia ideológica que se seguirá o se rechazará. Los seguidores de Esperanza Aguirre, Juan Costa, Gabriel Elorriaga, Francisco Àlvarez Cascos..., admiten que fracasaron en su intento por desestabilizar al presidente del PP, pero no tiran la toalla.
El objetivo del sector crítico es estar ahí y cuando Rajoy pierda las primeras elecciones (europeas o autonómicas) volverán a la carga para forzar un cambio de líder en la derecha.
Ayer tocó al presidente del PP valenciano, Francisco Camps, salir a la palestra para mostrarse convencido de que el partido estará «a la altura del proyecto colectivo que representa» en el congreso nacional del próximo fin de semana en Valencia y de que los compromisarios «sabrán que no se representan a sí mismos, sino a la ilusión de todo un pueblo». El también presidente de la Generalitat valenciana sostuvo que siempre ha tomado las decisiones «pensando en los españoles, los valencianos y en el Partido Popular».
«Estos meses he tenido una posición política determinada en la vida interna de nuestro partido porque sólo he pensado en el PP», añadió. Siempre que se piensa en el partido que representamos, se acierta. Cuando oigo reflexiones que no tienen que ver con el proyecto colectivo que todos hacemos posible, es cuando me siento profundamente triste», afirmó.
El Partido Popular celebra su Congreso más decisivo de los últimos años en uno de sus feudos, la Comunitat Valenciana, la segunda que más votos aportó a la candidatura de Mariano Rajoy en los últimos comicios y la primera que le mostró su respaldo tras la derrota electoral del pasado 9 de marzo.
Los populares valencianos con su presidente, Francisco Camps, a la cabeza se han mostrado desde el principio como uno de los principales valedores de Rajoy, al que han arropado en actos multitudinarios antes y después de perder las elecciones y que han puesto a su disposición «avales» en blanco para su candidatura.
Así, Francisco Camps, cuyo partido preside tanto la Generalitat, como las Diputaciones y los ayuntamientos en las tres capitales de provincia tras ganar los pasados comicios autonómicos y locales con los mejores resultados de la historia del PPCV, respaldó a Rajoy desde el primer momento y ofreció que Valencia acogiera el XVI Congreso.