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Esperanza Aguirre se plantea presentar su candidatura a la presidencia del PP

En la decisión pesaría «el abandono de María San Gil y José Antonio Ortega Lara», según Televisión Española

Rajoy intervino ayer en una reunión con miembros de Nuevas Generaciones del PP en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Foto: KOTE RODRIGO/EFE

EFE/OTR-MADRID
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se plantea aceptar ahora disputar el liderazgo del PP a Mariano Rajoy y encabezar una candidatura alternativa en el próximo congreso de su partido, según informó anoche TVE. La cadena, que abrió su telediario de las nueve de la noche con esta información, aseguró que la presidenta de Madrid se lo está pensando «después de que se lo hayan pedido en los últimos días destacados dirigentes del PP críticos con la gestión de Rajoy después de la derrota electoral del 9 de marzo».

Según un comunicado de TVE, en la decisión de Aguirre también pesarían «el abandono de María San Gil y José Antonio Ortega Lara, y las decisiones de Rajoy a la hora de formar su nuevo equipo». Horas más tarde se indicaba, desde fuentes del Gobierno regional, que Esperanza Aguirre sigue en su postura de no presentar una candidatura alternativa en el próximo congreso.

Adversarios políticos
Por su parte, Rajoy jura y perjura que dentro de su formación no tiene «adversarios políticos». Y apoyándose en este edulcorado diagnóstico de la más que difícil situación que vive su liderazgo dentro del PP, Rajoy realizó ayer un llamamiento a sus compañeros para mantener el respeto y evitar «hablar mal» de otros militantes. «Tenemos que seguir sumando, aquí cabe mucha gente y tenemos que hacer un esfuerzo para que quepa mucha más en el futuro», afirmó.

Durante su intervención en una reunión con miembros de Nuevas Generaciones populares, Rajoy aseguró que la vocación del PP no tiene que ser la de dividir, sino la de «seguir sumando» para conseguir alcanzar los «doce millones» de votos en las próximas elecciones generales. Y para conseguir esta ambiciosa meta es «absolutamente capital» tener un partido «sólido y unido».

Una formación donde, a pesar de la zozobra de las últimas semanas -con los abandonos de San Gil y Ortega Lara e incluso manifestaciones a las puertas de Génova- Rajoy no percibe a ninguno de sus militantes «como un adversario político». «Los adversarios están fuera», proclamó el líder del PP, para a continuación indicar que el gran éxito del PP en su historia es que ha sido capaz de «integrar» a «las distintas formas de ver la vida».

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